Ayudar a un insecto a voltearse muestra tu sentimientos mas ocultos, matarlo mientras intenta levantarse y seguir su camino no puede ser digno de admiración. Observarlo es creer que el lo pueda lograr sin ninguna intervención, o simplemente porque te gusta ver el sufrimiento. Ignorarlo no es mala idea, tampoco buena.
Todos somos unos insectos. Fin.
Soy de esos que levantan el insecto para que siga su camino. Me gustó leer esta entrada.
ResponderEliminarSaludos.